La visión del Presidente Gustavo Petro para un cese al fuego duradero entre Israel y Palestina pasa por la intervención de una fuerza internacional.

Durante su visita a Barranquilla, el asesor presidencial para los Países Árabes, Víctor De Currea-Lugo, explicó que esta fuerza de imposición de paz para Gaza no es una "locura", sino una iniciativa basada en una figura jurídica de la ONU para superar el bloqueo del Consejo de Seguridad.

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De Currea-Lugo explicó que la propuesta se enmarca en la Resolución 377 de la ONU, aplicada en crisis históricas como la de Corea (1950) y la Guerra del Canal de Suez (1956), donde el bloqueo del Consejo de Seguridad obligó a la Asamblea General a tomar decisiones que implican el uso de la fuerza.

De embargos a reconstrucción

El asesor presidencial aclaró que la propuesta de Colombia no se limita al uso militar de la fuerza, sino que se trata de un esquema de medidas graduales.

"La estrategia inicia con una serie de medidas económicas, comerciales y de embargo (...) Solo como último ratio (último recurso) y si las medidas anteriores fallan, se invocaría el uso de la fuerza por parte de la comunidad internacional", de acuerdo con el funcionario.

De Currea-Lugo defendió la propuesta como un mecanismo "jurídico que se ha utilizado" y no como una acción de "aventurerismo".

Un llamado a la reconstrucción

Adaptándose a la coyuntura, el Presidente Petro ha planteado que esta fuerza se transforme en una fuerza de paz y reconstrucción.

"Que esa fuerza se convierta en una fuerza de paz que nos permita mover profesionales, arquitectos, ingenieros , para irnos a Gaza a echar una mano", puntualizó Currea-Lugo.

El objetivo es hacer un llamado a toda la comunidad internacional para que participe en la reconstrucción de Gaza, y no solo una obligación de Colombia.